
"Mientras hay vida hay esperanza". Este dicho popular refleja la importancia que tiene la esperanza para lo seres humanos. Es como la llama que nos ayuda a mantenernos vivos en los momentos más difíciles, como la proverbial luz al final del tunel. La esperanza nos anima a seguir luchando, a darnos por vencidos, nos mantiene en pie emocionalmente cuando las circunstancias podrian derrumbarnos.La esperanza posee dimensiones tanto espirituales como psicológicas. Espiritualmente tiene algo que ver con la fe, con creer y tener confianza en algo, aunque no lo veamos. La esperanza se relaciona con con las metas y nuestros deseos personales: se define como un conjunto de ideas y creencias que nos ayuda a encontrar caminos para alcanzar nuestros objetivos y nos permite confiar en nuestras capacidades para conseguirlo.
Margarita Tarragona
Doctora en Psicología.
Mente sana